Sumando y Multiplicando Esfuerzos por la Equidad de Género
domingo, 1 de febrero de 2009
Homenaje a Josep Vicent Marqués - ESPAÑA
Querid@s amig@s:
Damos inicio a este especial "Pensar Iberoamérica" con una homenaje a Josep Vicent Marqués, recientemente fallecido. Incluimos notas publicadas al momento de su deceso y también los discursos del homenaje recibido por Marques en 2007. Asimismo, algunos comentarios hechos en esa ocasión sobre la legitimidad de Marqués para recibir tal homenaje.
Noticia sobre su muerte
"Valencia. (EFE).-04/06/08 El sociólogo, escritor, articulista y profesor de la Universitat de València Josep Vicent Marqués ha fallecido hoy en Valencia a los 65 años, según ha informado la institución académica.
El funeral se celebrará a las 15.30 horas de mañana en el crematorio del cementerio municipal de Valencia, han añadido las mismas fuentes, que expresan también el pesar del rectorado y de profesores, personal y estudiantes de la Universidad por su pérdida. Marqués, nacido en Valencia en 1943, era actualmente profesor del Departamento de Sociología y Antropología Social de la Universitat de València.
Licenciado en Filosofía y Letras, se inició en la sociología de forma autodidacta, y su actividad fue después tanto docente como de colaboración con diversos medios de comunicación.
Fue el caso de publicaciones como 'El Viejo Topo' y 'El País', del programa de Radio 1 de RNE 'Día a día, paso a paso', y de la tertulia del programa 'Día a día', presentado por María Teresa Campos en Tele 5.
Entre sus numerosos ensayos figuran 'Pais perplex' (1974), 'Ecología y lucha de clases' (1978), 'Qué hace el poder en tu cama?' (1981), 'Amors impossibles' (1983), 'La llum i el caos' (1990) o 'Curso elemental para varones sensibles y machistas recuperados' (1991).
Participó activamente en la vida política valenciana como miembro del Partit Socialista Valenciá y se interesó especialmente por temas como la marginación social y el ecologismo. En las elecciones generales de marzo de 1979 se presentó como candidato independiente al Senado por Valencia, pero no obtuvo escaño.
El sociólogo, que destacó por su apoyo a la igualdad entre sexos, obtuvo ente otros galardones el accésit al premio 'Estropajo' de la Asociación Ágora Feminista de Madrid (marzo de 1988); 'Violeta' del Colectivo Escuela No Sexista de Murcia (enero de 1990), y 'Comadre de Oro' de la tertulia feminista gijonesa 'Las Comadres' (febrero de 1990).
Fue premiado asimismo con el 'Triángulo rosa' del Colectivo Gay de Madrid y del Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid (junio de 1990); con el 'Lirio' de la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña (junio de 1995), y el 'Rey Pere' de los Premios Sant Jordi de Barcelona, por su obra 'La bona taula' ('La buena mesa', sobre gastronomía comparada).
Además, fue el guionista del vídeo 'Es divertido, pero no un juego' (1995), sobre la prevención de embarazos no deseados.".
Entrega del Reconocimiento "Hombre por la Igualdad" 2007
Este pasado 20 de Octubre tuvo lugar la entrega en su segunda edición del Reconocimiento “Hombre por la Igualdad”, a Josep Vicent Marqués. Hemos querido así señalar la trayectoria del pionero del movimiento de hombres por la Igualdad en España, por su inspiración, por sus escritos y su trabajo. Queriamos además arroparle y rescatarle del estado de abandono en el que se había dejado caer tras sufrir un ictus hace dos años. El acto fué tan emotivo y sincero que el auditorio rompió en lágrimas en varias ocasiones viendo a Josep emocionado y aplaudiendole en pie. A pesar de sus dificultades para hablar y con la movilidad, nos deleito con un breve discurso que tienes aquí recogido.
Gracias, muchas gracias.
Palabras de Marqués
Por una extraña inversión de los hechos creía que estabais muertos.
Mi mala situación viene desde que en un momento me pasó factura la hipertensión y el colesterol, haciendo lo que mi padre sufrió como trombosis y ahora se llama genéricamente “ictus”. La buena gente suele confundirlo con estar tonto, pero yo qué más quisiera. Continúo teniendo la misma mala opinión del capitalismo, el previsible desastre ecológico y el machismo. Aún firmaría la consigna que en un panfleto del año creo que 70 escribí: “País Valenciano libre, socialista, no patriarcal y solidario con todos los pueblos del mundo”.
Todo viene de una serie de hechos que pasaron desde el mes de mayo de 2005. Tuve que cambiar de piso al tiempo que tenía una enfermedad prestigiosa, “empiema de canal”, que no me dejaba andar; llegué a pelearme con medio departamento cuando las promesas de celebrar una semana de sociología crítica no se cumplieron totalmente; me sentí estafado porque los alumnos fueron estimulados por mí; hube de cambiarme de piso y para ello tuve que acudir a una empresa de mudanzas que trabajaron gratis para mí, porque yo les había ayudado; hube de acudir a una semana de Noruega… De repente descubrí el sitio donde había querido vivir siempre (en la Malvarrosa y donde estaba el bloque de astilleros donde había llevado a bautizar al hijo de un accidentado en el trabajo al que facilité el acceso a la consulta del mejor siquiatra hijo del fusilado Doctor Pesset y donde había vuelto a hacer actividades ecologistas). Me encontraba mal pero me marché en busca de un sueño: una alumna era hija del presidente del comercio menor del barrio, había tres grupos de “okupas”, una radio libre anarquista, y el barrio hacía juego con los barrios de Nazaret, donde conocía a la asociación de vecinos, y del Cabañal, donde había dado más la lata contra la nefasta política del PP y conocía más.
Había conocido en un debate con okupas a una chica que era trabajadora de la imprenta donde se hacían clandestinamente libros de poesía, los papeles de la Organización de Izquierda Comunista y los míos; yo tenía montada una cosa que se llamaba “germanía socialista”, y me disponía a prestar menos atención a la universidad y más al barrio, hacer la biografía del líder de Astilleros, pasear mucho por la playa, y ser feliz olvidando mi condición de señor que fue el primero por las dos ramas familiares que había estado en la universidad, al mismo tiempo que quería hacer las paces con mi hijo y bañarme y soportar que en los bajos de la ermita o en los míos se celebraran las reuniones de los golfos del barrio. Demasiado. El ictus lo cogí cuando me enteré de que Héctor había tenido un infarto.
Salí del hospital casi dos años después en fechas gratas, creo que fue cuando le dieron a Celia Amorós el Premio Nacional de Ensayo. Celia había sido mi maestra porque, no sé si sabéis que el igualitarismo o el feminismo no lo hemos inventado los hombres; permitidme que mencione los nombres de las mujeres que más me han influido: Leonor Taboada, Carlota Bustelo, Amparo Rubiales, Pura Duart, Amelia Valcárcel, Genoveva Rojo, no me acuerdo de qué mujer, y mi alumna Cristina Piris. Debo reconocer que me ha emocionado la concesión del Premio Nóbel a mi ídolo Doris Lessing.
Cuando era inevitable mi salida del hospital se me ocurrió que mejor cambiar de actividad, y pensé en que en los tiempos ya remotos de Angela Davis y Marcuse había una cosa que no sé si llegó a movimiento que se llamaban los “Grey Panthers”. Me reconfortó la idea, y hasta llegué a acariciarla en mis tiempos, que duran escasamente de noviembre a mayo, en la residencia. Compartían mi mesa un discípulo directo de Joaquín Sorolla que tenía más de 90 años, un campeón de atletismo que tenía más de 80, y un imbécil franquista oportunista como todos los viejos de la edad de los franquistas. Ahora estoy aislado en un centro de día en el que me caen bien tres señoras.
Empecé a meditar confusamente cuando estaba en un centro público sobre la utilización que se hacía de la mano de obra femenina. Me recordaba a una frase de mi infancia: Mercedes Ballesteros escribía en La Codorniz con el nombre de Baronesa Alberta, y me llamó la atención una frase, “Nada hay más sublime que una madre, pero cuando una madre sale bruta…”. Las enfermeras y auxiliares del centro público donde estuve ingresado no podía suponerse que fueran como madres, muchas ignoraban las sabidurías ancestrales y compartían las ansias de un puesto de trabajo normalizado cuando convencionalmente eran guapas y aceptaban cumplidos de los carrozas y bodrios allí hospitalizados. Tenían bastante éxito siempre que aceptasen ser tratadas con patética consideración inferior. Cuando reivindicaban sus derechos y hacían valer sus capacidades resultaban odiosas para los hospitalizados. Guardo muy buen recuerdo de dos de las mejores. En cambio, tengo mal recuerdo de los celadores, siempre presumiendo de machos, y que un celador me llamase “machote” y “campeón” me producía asco. Aún ahora tengo problemas con el personal masculino.
Ahora con una trabajadora social que me leyó, con la directora que sacó sobresaliente cuando estudió sociología, y con varias trabajadoras del centro, me siento muy apreciado.
Cuando uno es tímido y lo privan del lenguaje y la escritura, se lo pasa muy mal, para qué os voy a contar.
De paso que me sentía mal, al principio tuve un importante descanso –porque creo que era descanso—. Yo siempre he recordado las cosas porque me dolía algo físico; quiero decir, después vino la etapa de no recordar cómo quería ser recordado, y me dediqué a recordar el eslogan de mi campaña electoral, y no conseguía saberlo, y después saqué esta conclusión: “Para tener vértigo, tener escaso el pene, no saber conducir ni coche ni moto ni bicicleta, no haber terminado de leer a Marx ni a Freud… he llegado muy alto. Lo único que he tenido siempre claro es que no está claro, y que si me dan el tercer puesto en un debate creo que puedo hacer preguntas y consideraciones inteligentes, sea lo que sea”. Cuestioné el ser español, el ser varón, el estudiar en la universidad, cuestioné el capitalismo sin asomo de complicidad con el comunismo, el ser cómplice de la devastación del mundo, el amar de una sola manera, cuestioné todo lo que prolonga artificialmente la vida, y ahora dudo mucho de lo que es el ictus, y por eso estoy escribiendo lentamente una obra sobre el ictus.
Al aceptar esta invitación a salir de mi sepultura, había un sentimiento adicional en la necesidad de buscar un sitio público para una cosa muy privada: proclamar que estoy seguro de que, haya hecho lo que haya hecho, podré reparar las desgracias de quien más he querido, mi hija. Te quiero.
Palabras de José Angel Lozoya
No se puede escribir la historia del Movimiento de Hombres por la Igualdad sin contar con Josep Vicent Marqués, fundador no del todo deliberado del movimiento de hombres antisexistas en la península ibérica.
Marqués tenía 32 años cuando murió Franco y era uno de los profesores progresistas más conocidos de la universidad valenciana. Estaba en el sitio justo en el momento preciso. Todo el poder estaba al alcance de cualquiera como él que estuviera dispuesto a conquistarlo, desde la cátedra hasta el escaño de diputado; sólo era necesario querer y desayunar tres sapos cada mañana para hacer estómago.
Muchos demócratas de toda la vida o sobrevenidos aprovecharon la oportunidad, y hasta el “trosko-pillo” acabó la carrera cuando su generación renunció a la utopía.
Marqués no lo hizo. Le faltaron unos votos para ser el senador de la extrema izquierda valenciana, lideró la huelga de PNNs, reivindicó «el Saler per al poble», el cierre de la Central Nuclear de Cofrentes, un jardín para el cauce del río Turia cuando planeaban convertirlo en una autopista, y muchas otras causas justas.
La democracia empezaba a andar, el movimiento feminista daba sus primeros pasos y algunas personas reclamaban libertades sexuales. La denuncia del patriarcado la iniciaron algunas mujeres y muchos menos hombres. Unas y otros tuvieron que soportar la etiqueta de maricones y lesbianas con independencia de cuál fuera la orientación de su deseo sexual.
El camino fue difícil para todas las personas que intentaban hacerlo al andar, pero mientras las feministas conectaban con las aspiraciones de las mujeres, los hombres por la igualdad se enfrentaban al rechazo del colectivo masculino, que los acusaba de hablar y escribir para caer bien a las mujeres. Algo que tampoco resultaba tarea fácil, porque un sector del movimiento feminista desconfiaba de cualquier hombre que defendiera sus argumentos.
La coherencia supuso para estos hombres grandes dosis de soledad, la sensación de haber nacido en el momento equivocado, y la necesidad de estar pidiendo siempre perdón, a unas y a otros, por defender la igualdad.
La lista de pioneros y pioneras por la igualdad que acabaron con adicciones que minaron su salud y acortaron sus vidas es bastante larga, y la relación entre ambos factores el precio que han pagado por nadar siempre contra la corriente.
En los setenta coincidí con Marqués en muchas ocasiones, pero me vine a Sevilla y nuestra relación personal no empezó hasta 1985, cuando lo invitamos a participar en las Primeras Jornadas Andaluzas de Pedagogía Sexual. Una paella a la pimienta sirvió de prólogo a un amor cívico que se ha ido consolidando en el camino: la “Red de estudios sobre los modelos masculinos”, la investigación sobre “Los hombres ante el cambio de las mujeres”, o el Fórum Mundial de Mujeres de Barcelona 2004.
En estos momentos en que algunos Hombres por la Igualdad llaman históricos a los pioneros del nuestro movimiento, con la intención de llamarles desfasados, quisiera leeros algunas citas del artículo “Sobre la alienación del Varón” con el que Josep Vicent Marqués ganó el Premio Ensayo de la revista El Viejo Topo en 1977. Un texto que acaba de cumplir 30 años y fue el primero de una lista de trabajos cuyos contenidos conservan su frescura y sobre cuyos textos tendríamos que volver más a menudo:
*«Si los varones no estuviéramos alienados habríamos entendido que no somos sino una de las dos variantes deformadas que produce a partir del sexo una sociedad concreta.
* Digamos, pues, que la mujer tiene derecho a morirse tan pronto como el varón, ser juez, soltar tacos, ser marino teniendo o no un amor en cada puerto, emborracharse, ser extraordinariamente ambiciosa en su carrera, darle el primer apellido a los hijos, ser muy valorada socialmente por el número de caballeros que se ha llevado a la cama, ser sargento de húsares, sentirse orgullosa de mantener al marido y a los hijos, pagarle a un varón por sus servicios sexuales, ocupar una sede episcopal y ser deseada por su noble pelo blanco, por la experiencia que ha surcado de arrugas su rostro o el turbulento pasado que evoca una cicatriz en la mejilla. Probablemente la mujer y el varón deberían cuestionarse hasta qué punto todo eso es bueno, útil o realmente divertido; pero desde el reconocimiento de la igualdad.
* Es sospechoso que, apenas nos sentimos los varones convencidos de que esta cuestión es seria, nos apresuremos a tratar de cauterizar la herida y acudamos presurosos con bálsamos y herniosas síntesis del tipo “también nosotros estamos mal”, “hemos de arreglarlo juntos hombres y mujeres” o “la culpa no es nuestra sino del capitalismo’’. Una síntesis propuesta por quien es, aun secundaria o involuntariamente, opresor, y desde su propia “normalidad”, no puede ser nunca una síntesis superadora.
* En algún momento —aunque haya quien lo practique cotidianamente— el varón propone este juego: bueno, no tienes por qué tomarte literalmente lo de que soy muy fuerte, pero no me lo digas, limítate a protegerme y procura que no me entere de que lo estás haciendo.
* Repito: se trata de empezar a romper con la idea de que existe sólo el problema de la mujer. […] Existe el problema del varón, la alienación del varón, […] el opresor más tonto y coqueto de la historia.»
Marqués es, además de un histórico en activo, el primero que defendió la igualdad públicamente, un maestro, y un hombre coherente.
Creo que fue García Márquez quien dijo que a los quince años nos parecemos a nuestros padres, pero que a los 40 cada cual es responsable de su cara. Hoy, superados los 60, la suya me recuerda al amigo que ha pasado una mala racha, que ha estado muy enfermo sin tenerme a su lado para cuidarlo. Los progres de antaño no supimos encontrar una alternativa a la familia tradicional cuando una larga enfermedad nos vuelve dependientes, y cuando surge la necesidad podemos llegar a sentirnos más solos de lo que merecemos.
Supongo que recuerdas aquella pintada, sobre un banco de piedra, en las escaleras del puente más bonito de Valencia, que rogaba: «Por favor, no sentarse, aquí conocí a la persona más importante de mi vida». Por favor, tratad con el cariño que merece a Josep Vicent Marqués, que es mi amigo, y sin él el Movimiento de Hombres por la Igualdad habría carecido de maestro.
Gracias por venir.
José Ángel Lozoya
Palabras de Ángeles Alvarez en la Entrega del Premio Hombre por la Igualdad.
En los años en los que comencé a leer a Vicent Marqués estaba de moda la frase “lo personal es político”…lo será siempre y será también la prueba del algodón que mide el grado de realidad de un compromiso político. De esto las mujeres sabemos mucho…y Vicent Marques también.
Para hablar de Vicent Marqués he de retroceder hasta las primeras referencias que me acercaron a un pensador imprescindible. Lo primero que leí de Josep fue ¿Qué hace el poder en tu cama?, texto que abría un mundo de reflexiones sobre las relaciones en el ámbito más personal, y que metía en la cama, el análisis político sobre lo íntimo.
¿El feminismo ha luchado duramente y durante demasiados siglos sólo para llegar a la igualdad declarativa?. Está claro qué no. Ahora estamos inmersas en democratizar las relaciones en el ámbito privado y apenas podemos decir que estemos iniciando la praxis para democratizar el ámbito de lo íntimo.
Vicent Marqués es de los que han reflexionado sobre esto y ha cuestionado la bondad de la mera declaración o de la forma. Reflexionar con Vicent Marqués sobre las identidades, es poner en cuestión como se arman las asignaciones y descubrir -omo en una buena película- lo que la verdad esconde.
Marqués ha reflexionado sobre la identidad desde lo personal. Lo hizo como valenciano y como varón. Una vez se puso a reflexionar sobre lo que significa ser valenciano y otra vez sobre lo que significa ser varón. Creo que a muchos valencianos y a muchos varones les perturbo lo que Vicent Marqués concluía en ambos casos.
Que Vicent Marqués es un referente no es nuevo, aunque puestos a calificarle, prefiero denominarle como aliado. La Igualdad sin los varones pro-feministas tiene un recorrido de éxitos limitados.
Vicent Marqués es el Condorcet, el Stuar-Mill de esta época. Habla con clarividencia e incomoda a los propios. Incomoda porque se da por excluido de los pactos no escritos entre varones.
Cuando una encuentra un personaje como Vicent Marqués toma conciencia de que está ante una de esas personas con trascendencia histórica.
Marqués está ya en el inventario de los pensadores que formaran parte de la historia de la igualdad, del pensamiento libre y la reflexión incomoda, la reflexión que perturba y que evidentemente es la única, en la que merece la pena entretenerse.
Cuando los pro-feministas de Sevilla me propusieron venir a este homenaje, y entregar este premio, pensé que en realidad Vicent Marqués no tiene pinta de ser de esas personas que le enloquezca el halago y se deje seducir por los laureles.
Pero en realidad hay premios que tienen un valor extraordinario, ya que no atiende a tendencias, a modas, ni a frivolidades. Es un premio que no tiene asignación dineraria, ni coronas mediáticas.
Es un reconocimiento a la sinceridad: ser un pensador como Vicent Marqués que evidencia en sus reflexiones las simulaciones masculinas, es muy incomodo para la mayoría. Estoy segura, de que él mismo, al inicio de sus reflexiones sobre la identidad masculina, hubo de pasar un desierto en que despojarse de asignaciones, abandonar la imposición y renunciar a la facilidad de lo dado.
Las mujeres no podemos hacer solas este camino. La historia de las liberaciones nos ha enseñado que necesitamos cómplices entre los colonizadores. La mayoría de los ellos vivirá como traición las posiciones que representa Vicent Marqués. Que estas posiciones se viven compo Lo estamos constatando desde que nos hemos centrado en poner en evidencia el entramado que sustenta la tolerancia a la violencia contra las mujeres.
Hemos reencontrado a Vicent Marqués porque al hablar de violencias nos hemos avocado a destapar los micro abusos, las estrategias abusivas sutiles, esas sobre las que él nos ha ilustrado sobradamente en sus escritos.
El movimiento pro-feminista de varones es joven y Marqués representa en España el nacimiento de una corriente de reflexión que es ya imparable. Ya se que los hombres están acostumbrados a recibir galardones y que los premios forman parte de su cultura. Pero en realidad este es el anti-premio…como la bandera de Zamora, es la antibandera.
La bandera de Zamora esta hecha con los trozos de tela que Viriato, el guerrillero lusitano, arrancaba a los estandartes del Imperio Romano después de ganar una batalla. Viriato, confeccionó de esta forma un símbolo antiimperialista hecho con jirones del Imperio.
Esta 2ª Edición del Premio Hombres por la Igualdad simboliza en ese sentido, un anti-premio ya que se premia a los hombres que como Vicent Marqués les hacen jirones al patriarcado.
Comentario a las palabras de Angeles Alvarez en su Blog "Angeles Alvarez"
(En mayúsculas en el original)
QUIERO COMENTAR UNA PREOCUPACION POR LA NOTICIA DEL PREMIO HOMBRE POR LA IGUALDAD 2007 QUE SE LE CONCEDIÓ A JOSEPH VICENT MARQUES. LO QUIERO DECIR NO MUY ALTO, Y ANTES DE QUE CIRCULE ESTE MENSAJE PROPONER QUE SE INDAGUE LO QUE VOY A COMENTAR, PORQUE NO QUISIERA INCURRIR EN UNA ACUSACIÓN NO FUNDAMENTADA, PORQUE NO TENGO LOS DATOS PERO SI RECUERDO HABER SEGUIDO DE ALGUNA MANERA A TRAVES DE ALGUNA PRENSA Y TELEVISIÓN LO QUE SIGUE.
NO PUEDO PRECISAR LAS FECHAS PORQUE HAN PASADO UNOS CUANTOS AÑOS, LO UBICO ENTRE 2001 Y 2003 CON DUDAS, EN ALGUNOS MEDIOS APARECIO LA NOTICIA EN LA QUE V.M. EN ÉSA EPOCA PAREJA SENTIMENTAL DEL CITADO SOCIOLOGO, Y AL QUE SE HA PROPUESTO DAR UN PREMIO DE HOMBRE POR LA IGUALDAD 2007, DENUNCIO PUBLICAMENTE HABER SUFRIDO MALOS TRATOS. QUIERO RECORDAR QUE ESO FUE ASI YA QUE ME IMPACTO MUCHO LA NOTICIA POR VARIOS MOTIVOS: CONOCI PERSONALMENTE A V.M. Y SU TRAYECTORIA PERIODISTICA CON SU COLUMNA EN EL MUNDO EN LOS 80s; RESPECTO A LA TESIS DEL SOCIOLOGO SOBRE SUS APUNTES EN CUANTO A LA IDENTIDAD MASCULINA, EN ALGUNOS GRUPOS DE MUJERES, LO TRABAJAMOS COMO UN VALIOSO APORTE PARA TRABAJAR LA DESIGUALDAD EN LAS RELACIONES HOMBRE-MUJER, DESDE LAS IDENTIDADES GENERICAS; ESA NOTICIA NOS LLEVO A CONSIDERAR LAS PARADOJAS DE LA VIDA MISMA, SIENDO UN DEFENSOR DE LA LUCHA DE LAS MUJERES Y DE LAS TESIS DEL FEMINISMO, COMO PUDO SU COMPAÑERA SENTIMENTAL Y CON LA QUE TENIA UN HIJO SUFRIR VIOLENCIA MACHISTA POR PARTE DE ÉL.
EVIDENTEMENTE, HOY ME VUELVE A IMPACTAR LA NOTICIA SOBRE EL PREMIO QUE SE LE CONCEDE A JOSEPH V. MARQUES POR EVOCARME ESOS RECUERDOS, POR SUPUESTO HE CUESTIONADO MI MEMORIA, POR LO QUE PROPONGO QUE DESDE LA RED, QUE CUENTAN CON MAS MEDIOS, INDAGUEN ESOS DATOS QUE LES DOY, ANTES DE SEÑALAR EN ALTO LO QUE APUNTO, PORQUE NO QUISIERA EQUIVOCARME Y ACUSAR SIN FUNDAMENTO. PERO ME PARECE LO SUFICIENTEMENTE IMPORTANTE ESA INFORMACIÓN POR LO QUE PROPONGO SE RASTREE ESA NOTICIA.
TUVE ACCESO AL DOCUMENTO SOBRE EL EVENTO,Y LA PRESENTACION QUE HACES, ANGELES A., Y SEGUN LEO, J.V.M. SUFRIO ICTUS Y HA QUEDADO AFECTADO, POR LO QUE SU APARICIÓN PUBLICA Y “EL CALIDO HOMENAJE POR SU TRAYECTORIA” RESULTO SER MUY EMOTIVO PARA LAS PERSONAS QUE ASISTIERON POR LAS DIFICULTADES QUE LAS SECUELAS DE DICHA ENFERMEDAD DEJÓ EN ÉL. LO QUE A MI ME FALTA PARA ENTERNECERME Y SENTIR COM-PASION CON LA AUDIENCIA Y PROMOTORES DEL RECONOCIMIENTO PUBLICO ES QUE NO LEO POR NINGUNA LINEA UNA MENCIÓN A ESA EXPERIENCIA VIVIDA (A LA QUE HAGO ALUSIÓN, MALTRATO A SU PAREJA DE ENTONCES) Y EL OBLIGADO PERDON SINCERO PARA PODER CONSIDERAR SU PERSONA COMO EJEMPLAR.
HABIENDO ENCONTRADO UNA REFERENCIA DEL ABC APUNTO Y DIGO: PUEDO CREER EN EL ARREPENTIMIENTO, REHABILITACION Y REINSERCIÓN DE UN MALTRATADOR CUANDO RECONOCE Y ASUME LOS HECHOS Y SE PROPONE SUPERARLOS… PERO INSISTO, ME PREOCUPA QUE SE PREMIE A UNA PERSONA QUE TRAICIONO SUS PROPIOS PRINCIPIOS EN SU VIDA PERSONAL, “PRIVADA”, PUES EN SU DISCURSO, AL RECIBIR DICHA MENCION, NO ALUDE PARA NADA ESA EXPERIENCIA VIVIDA, Y SU REFLEXION Y TESTIMONIO HUBIERAN SIDO MUY IMPORTANTES, ME SIGUE PARECIENDO TREMENDO, Y NO SE CON QUE LUPA SE BUSCA A LOS HOMBRES POR LA IGUALDAD.
LA NOTICIA DE TODO ESTO ESTA MAÑANA ME HA PROVOCADO LA MISMA SENSACION QUE TUVE UN SABADO DE MAYO (CREO)CUANDO LEI LA NOTICIA DE TEY COMO EDITORA DE UN LIBRO QUE YA TODAS SEGUIMOS EN SU MOMENTO LA OLA DE COMENTARIOS Y DENUNCIAS. SERA QUE SOY MUY SENSIBLE Y PUÑETERA?
Muchas gracias
Maria del Rio
Comentarios de Virginia Mataix, ex esposa de Marqués, en el Blog de Angeles Alvarez
He llegado a esta pàgina de Ángeles Álvarez por azar.Buscando unos artìculos que escribì para un periòdico valenciano.De repente me he puesto a leer los comentarios de Marìa Rìo, Marìa Josè e Iban , Màs Marìas.Y tambièn el de Cristina con respecto al premio otorgado a Josep Vicent Marquès por la igualdad.
Tan solo querìa, primero, agradecer que se me recuerde, no solo por mi matrimonio con Marquès, si no por mis artìculos en el Mundo, Diario16 y como profesional.En segundo lugar decir que mis declaraciones en Tele5 y Canal Nou,ademàs de en algunas pàginas de revistas sobre la difìcil relaciòn con mi ex marido es cierta.
Admiraba a JVMarquès y de hecho le entrevistè en un programa que presentè en TVE.Empezamos a convivir en 1988.Tuvìmos un hijo en 1992 y en 1997 nos casamos civilmente.En 1999 , en Valencia pedì la separaciòn.
No voy a entrar en detalles que ya han pasado.Se mezclaron tantas circunstancias funestas a lo largo de muchos años y que he tenido que digerir y recuperar durante otros tantos.
JVMarquès peleò por la igualdad.Queda reflejado en sus libros y artìculos.La vida personal, no siempre se corresponde con la artìstica o profesional.La coherencia es otro cantar.
No puedo hablar por Josep Vicent Marquès.Eso serìa injerencia.
Probablemente , en mi caso, y tambièn en el de muchas mujeres en situaciones semajantes , serìa intentar recuperarse de unas heridas para no volver a repetir los mismos hechos, y no elegir a hombres que puedan dañar con severidad a su familia.
Un saludo afectuoso de Virginia Mataix
Comentarios de José María Espada Calpe en el Blog de Angeles Alvarez/span>
Entiendo muchos de los comentarios que se han hecho hasta el momento en el blog, yo mismo conocí a Josep Vicent hacia el año 93 y tuve un contacto muy irregular, y siempre una gran admiración para ese Josep Vicent de las charlas y los textos… yo no era el más indicado para llamarle la atención sobre lo poco y mal que se cuidaba, o lo a destiempo que podía beber, y otras muchas cosas de una persona con un carácter dificil en lo personal, esa es tambien un poco la culpa de los hombres que hemos querido rescatarle en un momento dado del olvido, la desidia y la destrucción personal en la que quizá el mismo fué hundiendose por su dificultad para llevar a la práctica todo aquello de lo que era plenamente consciente. Ser consciente puede que sea un primer paso hacia un cambio que el no supo plasmar hacia sus personas queridas. No creo haber conocido a un maltratador, lloré el 20 de octubre de 2007 porque Josep Vicent quiso dedicar ese reconocimiento y esas palabras a su hija, con la que habia perdido su contacto y supongo, lo más doloroso, su amor… el quiso decir allí públicamente que deseaba compensarla por todo lo que les habia llevado a esa situación y que la quería… yo no he conocido mucho de su vida personal. Conversamos en el 2000 sobre su biografía para un documental que estaba grabando, tuve como profesora en el doctorado a su ex mujer Celia Amorós pero nunca hablé con ella de nada sobre estos temas. Supe cosas de Josep por su gran amigo Jose Angel Lozoya. Los hombres profeministas no hemos querido ensalzar a una persona incoherente, pero hemos querido practicar el cuidado con quien nos sentimos en enorme gratitud, alguien que nos cuido a su manera en un momento en el que necesitabamos hacer las preguntas adecuadas, necesitabamos hacer las reflexiones que él se habia hecho, que nos tradujo todo lo que el feminismo nos ha aportado como hombres, una persona que ha sido la primera en reconocer sus debilidades, sus contradicciones, sus dificultades, su debilidad… algo poco masculino, como el dijo en aquel día… «Para tener vértigo, tener escaso el pene, no saber conducir ni coche ni moto ni bicicleta, no haber terminado de leer a Marx ni a Freud… he llegado muy alto» . Ayer lamentablemente falleció.
En cuanto al tema abordado en los comentarios, en este espacio coincidimos con lo que expone Chema Espada y citamos un párrafo de las palabras de Cierre de la Jornada de Hombres Contra la Violencia hacia las Mujeres, convocada por el Foro y pronunciadas por Luis Gálvez Trejo en representación del mismo, en San Salvador el 11 de Diciembre de 2006: "No tenemos ninguna duda de que, garantía de este cambio serán, -no solamente nuestros esfuerzos-, sino lo que podría constituir una auditoría de género de la sociedad, que sin convertirse en linchamiento decretando la muerte civil de algunos, convierta en ilegítimo el ser violento".
En nuestras próximas entregas seguiremos un orden alfabético, presentando grupos de la Península alternando con grupos de Latinoamérica. En nuestras próximas entregas: AHIGE y Grupos de ARGENTINA.
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