Querid@s amig@s,
Les compartimos mensaje de los compañeros del Centro Bartolomé Las Casas, a quienes desde este espacio expresamos nuestra solidaridad con sus comunidades y sus familias.
Muchos de sus correos han estado llegando a nuestras manos. Queremos agradecer sus palabras, en nombre del equipo de trabajo de Centro Bartolomé de las Casas y las comunidades con las que hacemos caminar, especialmente las de la orilla del Lago de Ilopango. Aunque hay las necesidades de toda tragedia, aquí se cumple aquello de que "no sólo de pan vive la gente".
La situación del país estaba delicada, ustedes lo habrán sabido, tanto por los movimientos de los partidos políticos (ahora derechas aliadas al FMLN), como por la grave salida del ejército a las callas, con plenos poderes, pedido por el presidente y validado por el congreso, en un país donde todavía (pese a las noticias del caso Mons Romero) no se quiere tocar a las Fuerzas Armadas.
Como que olvidamos dar algunos pasos, y en esos, la prevención de esos desastres largamente anunciados.
La tragedia desatada el sábado por la noche en esas seis horas de tormentas, fue la nota de una calamidad anunciada: los costos de la vulnerabilidad ambiental resultado del descuido, explotación y empobrecimiento. Nada de ataque de la madre naturaleza, más bien, signos de lenta agonía en que con ella estamos cayendo todos y todas.
Pero dentro de lo que cabe, el equipo de Las Casas estamos bien, tratando de apoyar en lo que podamos, pues en este momento hay ayudas que el gobierno alcanza. Pero como dice nuestro colega Walberto: "El asunto es que después todos se van y la gente queda pidiendo apoyo y ahí es donde entramos, ya sea acompañando en la gestión o como en el acompañamiento psicosocial, pues muchas familias se darán cuenta que han perdido todo".
En las comunidades de Ilopango (Joya Grande, Valle, Apancino) que ustedes quizá conocieron, donde la experiencia de trueque y las masculinidades comenzó, contamos con más de una decena de personas fallecidas, miles de damnificadas, algunas desaparecidas y el paisaje enterrado donde una vez hubo comunidades. Nuestras colegas Diana y Rosa Aminta, no pudieron salir en dos días porque los caminos están cortados y decidieron quedarse a sacar del lodo las pertenencias y las esperanzas de las vecinas... dijo Rosa Aminta al amanecer de hoy, de milagro en la oficina: "aquí venimos, golpeadas pero no derribadas... a recuperar los pasos perdidos".
Las cifras globales ya las habrán escuchado en las noticias (más de 150 fallecidas, más de 60 los desaparecidos y 12 mil 930 las personas albergadas. Se registran mil 835 viviendas dañadas de gravedad y 209 destruidas, 13 grandes inundaciones, 12 desbordamientos de ríos, 24 puentes afectados). Noticias: en medio del día en que se "celebró" la caída del muro de Berlín (misma fecha, por cierto, décadas antes, de la tristemente célebre kristallnacht). San Vicente, La Paz, San Martín, la región de los Nonualcos, Ilopango, Las Hojas, La Libertad... lugares de noticia.
Y noticias que son una hojita en el gran río del desastre ocurrido, pero es nuestra parte cercana. Y pensando en lo necesario de nuestro proyecto, no sólo corriendo en emergencias, sino pensando en el futuro donde el cambio climático seguirá tocando cerca.
¿dónde quedaron los pasos perdidos?
Mientras tanto, seguimos buscando el despertar de la conciencia. No tenemos muchas fuerzas, pero las que tenemos, vamos a usarlas en dar sentido a nuestras esperanzas.
En tanto, gracias por su solidaridad.
p.s. abajo las fotos compartidas por nuestra amiga Sandra Margarita, para que se hagan idea visual y magnitud de lo ocurrido.
Larry J. Madrigal Rajo, MTh.
Coordinación general
Centro Bartolomé de las Casas-San Salvador.
4º Calle Oriente 23
Centro Histórico 01116
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