Querid@s amig@s:
El próximo 1 de Junio en El Salvador, como resultado de las elecciones del pasado 15 de marzo, un candidato de izquierda asumirá la Presidencia. Las expectativas de las mujeres organizadas son presentadas por una militante feminista.
Un gobierno comprometido con las mujeres
Morena Herrera*
Desde nuestras organizaciones nos reconocemos como actoras de los cambios políticos
SAN SALVADOR - Las salvadoreñas y salvadoreños hemos iniciado un camino que esperamos nos lleve a formas de convivencia más democráticas y con justicia social. Somos muchas las personas que hemos reído de alegría y también derramado lágrimas recordando a quienes dejaron su vida acariciando sueños de ver a nuestro país convertido en una nación incluyente y solidaria
Si pensamos en quienes contribuyeron a los cambios políticos actuales, quizá deberíamos remontarnos a los y las campesinas que murieron masacradas en el levantamiento insurreccional de 1932, o quizá para ser justas, deberíamos incluso recuperar las gestas de Feliciano Ama, quien, hace casi dos siglos, a pocos años de haberse proclamado la independencia de España, se alzaron frente a los dominadores coloniales que seguían expoliando a los y las pobres de su tiempo.
Hoy tenemos la oportunidad de hacer realidad algunos de nuestros sueños, caminar hacia una sociedad con valores y prácticas democráticas. Las organizaciones de mujeres y feministas estamos convencidas que para la justicia y la democracia, es imprescindible colocar los derechos de las mujeres en el lugar prioritario, como uno de los factores fundamentales que califican cualquier proceso que pretenda construir democracia.
Desde nuestras organizaciones nos reconocemos como actoras de los cambios políticos en nuestro país y demandamos con urgencia ser reconocidas como tales. Esperamos que el próximo gobierno central, así como los gobiernos municipales, desarrollen procesos de dialogo, de auténtica participación ciudadana, donde el clientelismo y la corrupción pasen a ser recuerdos del pasado y dejen de ser prácticas habituales y consideradas como normales.
Celebramos los resultados electorales del 15 de marzo, porque tienen una trascendencia enorme, porque confirman que los y las ciudadanas podemos generar cambios cuando nos lo proponemos. Esperamos un gobierno que como Mauricio Funes, nuestro Presidente electo ha dicho públicamente, gobierne poniendo en el centro de sus preocupaciones y sus políticas a la población más desfavorecida, en particular a quienes históricamente hemos vivido la marginación y la discriminación sólo por el hecho de ser mujeres. Queremos un gobierno que se empeñe en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, donde todas y todos tengamos las mismas oportunidades para nuestro desarrollo.
Queremos un gobierno que conduzca este país poniendo como estandarte el bien común y no se deje someter a presiones de intereses privados, empresariales, religiosos o de cualquier otro tipo.
Necesitamos un gobierno que comprenda que el mercado debe ser un instrumento para generar mejores condiciones de vida, mejor educación, mejor salud, mejor acceso a los servicios básicos, a la canasta básica, y que no puede seguir siendo la vara con la cual se miden las políticas públicas, las económicas e incluso las sociales.
Un gobierno que asegure el ejercicio de la libertad de mujeres y hombres, para que podamos vivir y decidir libremente sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos.
Sabemos que los cambios no serán fáciles, ni vendrán con la rapidez que deseamos, y más en el contexto mundial y nacional de crisis económica generalizada, que ha demostrado la incapacidad del modelo neoliberal para satisfacer las necesidades básicas de quienes habitamos en este mundo. No será fácil, ni rápido, por eso, las organizaciones de mujeres y feministas de este país, estamos dispuestas a invertir nuestro esfuerzo y nuestras energías para que los cambios de verdad sean posibles.
Es fundamental que el nuevo gobierno no se quede sólo administrando la crisis económica, de inseguridad y social que esta heredando de gobiernos anteriores. Las mujeres siempre hemos sido las salvadoras de las crisis en muchos sentidos. Actualmente más de la tercera parte de los hogares salvadoreños son sostenidos únicamente por los ingresos de una mujer, y en los que se comparten las responsabilidades de manutención de las familias asumimos el peso principal de los cuidados al mismo tiempo que aportamos con ingresos generados en el mercado formal e informal.
Necesitamos un gobierno visionario, que identifique las oportunidades de transformación social aún en los escenarios más críticos, que descentralice la gestión pública al mismo tiempo que aseguré un enfoque de derechos en las políticas y pueda convertirse en un factor de cambio de relaciones de desigualdad entre mujeres y hombres así como de otro tipo de desigualdades que han caracterizado las dinámicas sociales salvadoreñas.
La voluntad política de gobernar para el logro de relaciones de igualdad y equidad, debe reflejarse en medidas concretas en aquéllos campos donde la desigualdad es más lacerante como los diferentes tipos de violencia que sufren las mujeres, al mismo tiempo que se impulsen procesos de transformación de la institucionalidad del Estado, caracterizada por visiones androcéntricas y patriarcales. Esta visión deberá aplicarse en los procesos de planificación, de elaboración de políticas y de orientación del gasto público.
Como ciudadanas con derechos, como actoras que hemos contribuido a que el cambio de gobierno sea hoy una realidad, estamos seguras que el nuevo gobierno, abrirá los espacios que nos merecemos, en la discusión y el diseño de políticas públicas que concreten los cambios pendientes en favor de los derechos de las mujeres y de la igualdad entre mujeres y hombres.
(*) Feminista y colaboradora de ContraPunto
FUENTE: http://www.contrapunto.com.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=649:un-gobierno-comprometido-con-las-mujeres&catid=35:columnistas&Itemid=55
No hay comentarios:
Publicar un comentario