sábado, 7 de marzo de 2009

Los hombres no sacan ninguna ventaja del machismo - Entrevista a la Ministra de Igualdad ESPAÑA


ENTREVISTA A BIBIANA AÍDO
"Los hombres no sacan ninguna ventaja del machismo"
Ministra de Igualdad. Su principal objetivo en los próximos meses es educar a los jóvenes para atajar la violencia de género
JUAN J. GÓMEZ / MAGDA BANDERA - Madrid - 07/03/2009 23:00

Falta poco más de un mes para que el Ministerio de Igualdad cumpla su primer año de vida y buena parte del tiempo se ha consumido en dar forma a la nueva cartera. Aun así, su titular, Bibiana Aído (Alcalá de los Gazules, Cádiz, 1977), la ministra más joven de la democracia, es ya capaz de hacer un balance positivo de su gestión y de recordar sus principales logros. Entre ellos, destaca el Plan integral contra la trata de mujeres con fines de explotación sexual que obtuvo en el Consejo de Ministros del pasado viernes dos millones de euros para prestar asistencia social a las víctimas durante los 30 días de margen con que cuentan para decidir si colaboran con la justicia. No obstante, su mayor reto sigue siendo la lucha contra el maltrato machista. En noviembre convocará en Madrid el primer congreso internacional de violencia de género en la población joven. Sensibilizar sobre la importancia de prevenir y atajar el germen de las agresiones desde sus inicios es en este momento su principal preocupación.

"Las jóvenes no se sienten discriminadas. Perciben que es algo que sufren las madres"

¿Se puede atajar la violencia machista a través de la educación?

Ese es el objetivo. Las jóvenes identifican bien el fenómeno, pero lo asocian con algo que no les pasa a ellas, sino a mujeres mayores, casadas, lejos de su mundo. No son capaces de detectar otras formas de violencia que se ejercen contra ellas y que no son aún físicas, porque antes de la agresión hay un proceso de anulación de la autoestima, de control, de aislamiento del entorno... El que te envía 100 mensajes al móvil al día no es que te quiera mucho, es que te quiere controlar y dominar. Lo mismo que el que te pide que no salgas con fulanita o que no te pongas una minifalda. Son asuntos que se asumen como si fueran normales, pero que no lo son, y que pueden ser el inicio de una relación que lleve a la violencia física.

No perciben la amenaza de la violencia física, pero ¿son al menos conscientes de las situaciones de desigualdad?

"El que te manda 100 mensajes al día no es que te quiera mucho, es que quiere dominarte"

Ocurre un poco lo mismo, las identifican con otra generación, perciben que la discriminación es algo que sufren las madres. Yo misma no tomé conciencia de la desigualdad hasta que terminé la universidad. En las preguntas que se hacen en las entrevistas de trabajo, del tipo: "¿Estás casada?", o bien: "¿Piensas tener hijos?", es cuando se percibe.

¿Es importante enseñar que el machismo perjudica sobre todo a las mujeres, pero que tampoco beneficia a los hombres?

Sin duda, los hombres no sacan ninguna ventaja del machismo. El proyecto de igualdad tiene que ser compartido. Por suerte, cada vez son más los hombres que deciden acompañarnos en este camino hacia la igualdad, que se dan cuenta de que no tienen que renunciar a nada, sino que contribuyen a construir una sociedad más justa en la que ganamos todos y todas. Además, ellos también sufren las consecuencias de estereotipos de falsas masculinidades que han pesado durante mucho tiempo y de los que tienen que desprenderse.

"Respeto a la Iglesia, pero creo que no se debe hacer política desde los púlpitos"

¿Cree que la educación que se da hoy en los institutos garantiza un futuro mejor en este sentido?

El fallo del Supremo favorable a Educación para la Ciudadanía ha supuesto un espaldarazo. Es una materia imprescindible que incluye aspectos específicos sobre violencia de género, salud sexual y reproductiva o respeto a la diversidad.

Pero cada centro y cada profesor impartirá la materia a su modo...

"Es deleznable que muchos periódicos publiquen anuncios de prostitución"

El Ministerio de Educación está muy implicado en avanzar hacia una formación afectiva y sexual, estamos colaborando con ellos en la elaboración de unidades didácticas sobre este tema para enviar a los centros que lo soliciten. No se puede obligar a impartir estos contenidos porque hay que respetar las competencias autonómicas en materia educativa. Además, no queremos que la futura ley del aborto sea sólo una ley que regule las interrupciones voluntarias del embarazo, sino que se enmarcará en una estrategia integral de salud sexual y reproductiva; encomendará al Gobierno que realice campañas de sensibilización sobre el uso adecuado de métodos anticonceptivos y la prevención de embarazos no deseados. Pero esta responsabilidad es de todos, de los poderes públicos, de los padres y las madres, de la sociedad civil.

No le parece que el peso que aún tiene la Iglesia católica sobre la opinión pública española es un freno a los objetivos de Igualdad...

Desde el máximo respeto a la Iglesia y a los muchos católicos que hay en este país, creo que no se puede hacer política desde los púlpitos religiosos, del mismo modo que los políticos no entramos en decisiones eclesiásticas.

La Iglesia rechaza la mayoría de los avances sociales del Gobierno. Y al tiempo, a través de los centros educativos concertados, recibe mucho dinero público para educar según sus propios valores. ¿No es esto contradictorio?

No voy a opinar más sobre este tema.

¿Y qué opina del desencuentro entre las jóvenes y el feminismo?

El feminismo es un movimiento continuo, un intercambio de logros entre generaciones que luchan por lo mismo. Ahora hay jóvenes feministas que buscan otros lenguajes, otra forma de llegar a su generación huyendo de conceptos teóricos difíciles de entender, pero las fuentes de la lucha y su aportación son claras.

Y la lucha contra la trata de mujeres es uno de los mayores retos de ese nuevo feminismo...

Sí, lo es, aún hay mucho que hacer al respecto. El otro día le contaba a la ministra sueca de Igualdad que habíamos aprobado un plan integral contra la trata, que le dedicábamos 48 millones de euros, que contaba con 61 medidas... Y después de escucharme, me preguntó cómo habíamos podido aprobar ese plan en un país en el que la mayoría de los periódicos incluyen anuncios de prostitución, detrás de los cuales están las mafias. Esto no pasa en la prensa seria de ningún otro país de Europa. Es deleznable y hay que luchar contra ello. Estamos en conversaciones con algunos medios para ver si podemos avanzar. La decisión es dificil desde el punto de vista económico, en un momento de caída de la publicidad, pero como decisión ética, es muy fácil.

¿Colabora lo suficiente el Ministerio del Interior en la persecución de estas mafias?

Es uno de los ministerios claves en el Plan integral contra la trata, el que más medidas tiene: inspecciones con dispositivos biométricos, controles en puertos y aeropuertos...

De momento no ha habido grandes detenciones...

El plan se aprobó en diciembre, aún es pronto para pedir resultados.

Pero, ¿se prevé que en los próximos meses se desmantelen algunas de esas mafias?

Ese es el principal objetivo, además de proteger a las víctimas y aumentar la conciencia social sobre el problema. Hay que explicar a los hombres, más allá de juicios morales, que cuando están con una prostituta muy probablemente están con una mujer que no está allí por voluntad, sino que es víctima de una organización delictiva.

Imaginemos que en unos años el plan triunfa y se consigue todo eso. ¿Se podría plantear entonces regular la prostitución?

Un 90% de las prostitutas son extranjeras y víctimas de la trata, el problema ahora mismo está ahí, la prioridad es tan clara y tan evidente que... vamos a dejar ese debate.

¿Cuál va a ser la prioridad de España en materia de Igualdad durante su presidencia europea?

Propondremos crear un observatorio para la violencia de género, que unifique criterios entre diversos países. También trataremos de extender nuestro modelo de permiso por paternidad que llegará a 30 días en esta legislatura para propiciar la verdadera conciliación desde la corresponsabilidad, porque no es un problema sólo de las mujeres.

¿La maternidad sigue siendo el gran obstáculo?

Es uno de los principales, sí, por eso el viernes aprobamos varias medidas que desarrollan la Ley de igualdad destinadas a mejorar la conciliación y compatibilizar maternidad y vida laboral, por ejemplo, en el caso de las trabajadoras autónomas, las empleadas del hogar y las profesionales de las fuerzas armadas.

¿Se ha acostumbrado ya todo el mundo a tener una ministra de Igualdad?

No, aún no. Y se sufre mucho.
http://www.publico.es/espana/207547/hombres/sacan/ninguna/ventaja/machismo

viernes, 6 de marzo de 2009

Por el Día Internacional de la Mujer - Mensaje del Secretario General de la ONU



Día de la Mujer: Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de la Mujer 8 de marzo de 2009



"Hace un año puse en marcha una campaña en la que exhorté a los pueblos y los gobiernos del mundo a unirse para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. La campaña durará hasta 2015, año que nos pusimos como meta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La relación con los Objetivos está clara. Debemos poner fin a la violencia habitual arraigada en la sociedad que destroza vidas, destruye la salud, perpetúa la pobreza y nos impide lograr la igualdad y el empoderamiento de la mujer.

La violencia contra la mujer también está vinculada a la propagación del VIH/SIDA. En algunos países, hasta una de cada tres mujeres será golpeada, forzada a mantener relaciones sexuales o sufrirá otro tipo de malos tratos a lo largo de su vida. Además, en situaciones de guerra, las mujeres y las niñas son víctimas de violaciones y violencia sexual de manera sistemática y deliberada.

La violencia contra la mujer contradice abiertamente la promesa de la Carta de las Naciones Unidas de “promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad”. Las consecuencias van más allá de lo visible y lo inmediato. Las muertes, las lesiones, los gastos médicos y la pérdida de empleo son sólo la punta del iceberg. Las consecuencias para las mujeres y las niñas, y para sus familias, comunidades y sociedades, cuyas vidas y modos de subsistencia sufren estragos, escapan a nuestros cálculos. Con demasiada frecuencia, los delitos quedan impunes y los perpetradores, en libertad. Ningún país, ninguna cultura, ninguna mujer, ya sea joven o mayor, es inmune.

Los hombres también se están manifestando cada vez con más frecuencia en contra de esta mancha en nuestra sociedad. Entre los ejemplos de ámbito mundial se cuentan la Campaña del Lazo Blanco y V-Men, la respuesta de los hombres a la campaña V-Day. Además, en talleres organizados por las comunidades, los hombres enseñan a otros hombres que hay otra vía y que “los hombres de verdad no golpean a las mujeres”.

Cambiar la mentalidad y las costumbres practicadas durante generaciones no es fácil. Todos debemos participar: las personas, las organizaciones y los gobiernos. Debemos colaborar para afirmar, alto y claro, al nivel más elevado que no se tolerará la violencia contra la mujer, en ninguna de sus formas, en ningún contexto, bajo ninguna circunstancia.

Necesitamos políticas económicas y sociales que apoyen el empoderamiento de la mujer. Necesitamos programas y presupuestos que promuevan la no violencia. Necesitamos una imagen positiva de la mujer en los medios de comunicación. Necesitamos leyes que digan que la violencia es un delito, que exijan responsabilidades a los perpetradores y que se respeten.

La campaña “Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres” alienta a los hombres y las mujeres a aunar esfuerzos para oponerse a la violencia contra la mujer. Solamente podremos crear sociedades más igualitarias y pacíficas si actuamos en sintonía. En este Día Internacional de la Mujer, tomemos juntos la decisión de marcar la diferencia.".

jueves, 5 de marzo de 2009

Por el Día Internacional de la Mujer - Mensaje de Thoraya Ahmed Obaid Directora Ejecutiva del UNFPA

Día Internacional de la Mujer
8 de marzo de 2009
Mensaje de Thoraya Ahmed Obaid
Directora Ejecutiva del UNFPA

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, unámonos para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.

La violencia contra las mujeres y las niñas, en forma de trata de seres humanos, violencia en el hogar, delitos pasionales o cometidos para preservar el honor, matrimonio en la infancia, mutilación/corte genital femenino, o violencia sexual, que en muchas situaciones de conflicto ha llegado a proporciones alarmantes, es un vergonzoso delito muy a menudo envuelto en el silencio y demasiado a menudo impune.

Hoy, exhortamos a todos los líderes políticos, los líderes comunitarios y los líderes religiosos a oponerse a la violencia a que están sujetas las mujeres y las niñas. Exhortamos a entablar un diálogo público y un debate abierto. Instamos a las autoridades de todos los países a aprobar y aplicar leyes a fin de enjuiciar a los perpetradores, y a proporcionar servicios de salud y apoyo social a las sobrevivientes.

Rendimos homenaje a las mujeres que han ejercido liderazgo en esta cuestión y exhortamos a que más cantidad de hombres y jóvenes varones utilicen su influencia a fin de lograr un cambio positivo.

Si nos unimos, podemos cambiar las normas y actitudes sociales que toleran la discriminación y la violencia contra las mujeres y las niñas. Juntos, podemos fortalecer los sistemas jurídicos, franquear el acceso a la justicia y promover el imperio de la ley, a fin de proteger y defender los derechos humanos. Juntos podemos ofrecer apoyo social y servicios de salud a las sobrevivientes. Es necesario garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva y ofrecer información y servicios de planificación de la familia, maternidad sin riesgo y prevención del VIH.

La violencia contra las mujeres y las niñas no es un problema de mujeres: es un problema que nos concierne a todos y nos menoscaba a todos. Ninguna costumbre, ninguna tradición y ninguna religión pueden justificar un trato cruel y degradante.

Hoy, declaremos nuestra solidaridad con las mujeres y las niñas, que merecen vivir en dignidad, libres de temor y de vergüenza. Propugnemos una tolerancia nula de la violencia contra las mujeres y las niñas en nuestros hogares, nuestras escuelas, nuestros lugares de trabajo y de culto, nuestras comunidades y nuestras naciones.

Es hora de que los hombres y las mujeres, y los jóvenes varones y las niñas, colaboren para poner fin a esas escandalosas infracciones a los derechos humanos.

Hoy, y todos los días, el UNFPA, como parte del sistema de las Naciones Unidas, apoyará las acciones de los países a fin de eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas y promover el empoderamiento de las mujeres, la igualdad de género, y la salud y los derechos reproductivos".

Por el Día Internacional de la Mujer - Artículo de Opinión

"Día Internacional de la Mujer
Artículo de opinión por Navanethem Pillay
Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos



Tengo mucho que celebrar el Día Internacional de la Mujer. En mi vida, he visto inimaginable cambio, en mi propio país y en todo el mundo. He visto el poder de la gente común que se ha alzado contra las injusticias que enfrentan y que han triunfado contra todos los pronósticos. Como mujer de color crecida en la pobreza, he experimentado la discriminación por razones de sexo, raza y clase. Hoy, estoy celebrando el poder de las mujeres, el poder para superar las vulnerabilidades particulares resultantes de estas múltiples formas de discriminación.

Como joven estudiante de derecho bajo el régimen de apartheid, se me advirtió que no esperara que los secretarios blancos aceptarían instrucción de mi parte. Tuve suerte cuando me gradué de ser empleada por un abogado negro, pero primero me hizo la promesa de no quedar embarazada. Como Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, mi mandato es la protección y promoción de los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres, para todas las mujeres. Me preocupa que la crisis económica mundial que se enfrenta actualmente tendrá un impacto desproporcionado sobre las mujeres. Las mujeres son la mayoría de los pobres y desposeídos. Las mujeres se enfrentan a la privación de los derechos económicos y sociales, así como de los derechos civiles y políticos. El reconocimiento de todos estos derechos, a lo que las mujeres tienen derecho, es fundamental para el empoderamiento de la mujer.

Las mujeres todavía no reciben igual remuneración por igual trabajo, y las mujeres no gozan de la protección jurídica otorgada a los demás en el lugar de trabajo. Las trabajadoras domésticas, en particular las trabajadoras migrantes, a menudo quedan fuera del ámbito de aplicación de las leyes laborales. En muchos países, las leyes restringen el acceso de las mujeres a la independencia financiera, discriminando en su contra en materia de empleo, propiedad y herencia. Además, las políticas económicas a menudo discriminan contra la mujer, agravando la brecha entre ricos y pobres y privando a las mujeres de medios sostenibles de subsistencia.

La violencia contra la mujer comforma su vulnerabilidad. La ONU considera que es una "pandemia". Como abogada trabajando contra la violencia doméstica, he visto de primera mano los efectos de esta violencia sobre las mujeres, los niños y las familias, destruídas por estos crímenes que demasiado a menudo se ocultan y protegen por la impunidad . Así como la violencia contra la mujer es un arma de dominación en el hogar, la violencia contra la mujer es un arma de guerra en los conflictos armados. Como Jueza del Tribunal Internacional para Rwanda, de la ONU, escuché testimonios de mujeres sobre atrocidades sufridas de violencia sexual y vi cómo esa violencia se ha utilizado para destruir familias y comunidades.

A pesar de la enormidad de la violencia y la discriminación contra la mujer, hoy estoy de fiesta. Estoy celebrando el poder de la mujer cuyo espíritu no puede ser quebrantado, que sobrevive e incluso prospera. Estoy celebrando la visión de la igualdad entre mujeres y hombres que está consagrado en el marco del derecho internacional de derechos humanos, y nuestros esfuerzos colectivos para avanzar hacia esa visión y hacerla una realidad para todos los hombres y mujeres de todo el mundo. Estoy celebrando también el creciente número de hombres que entienden que la igualdad entre los sexos, beneficia tanto a hombres y mujeres y que trabajan para poner fin a la violencia y la discriminación contra la mujer. El tema de este año del Día Internacional de la Mujer, "Mujeres y Hombres: Unidos para poner fin a la violencia contra la mujer," no es sólo un reconocimiento, sino también un llamamiento a la acción en el marco de una campaña mundial lanzada por el Secretario General de la ONU.

Hay puntos de referencia del progreso - las mujeres en el parlamento, las mujeres jefas de Estado, las mujeres en los más altos tribunales, y las mujeres en las Naciones Unidas. Quizás como resultado de ello, veo a las niñas de todo el mundo creciendo con un sentido diferente de sí mismas de lo que yo y la mayoría de las mujeres de mi generación tuvimos. Estas chicas son poderosas – ellas dice no a las prácticas nocivas como el matrimonio precoz, la mutilación genital femenina y el acoso sexual. Ellas quieren ir a la escuela y recibir educación. Quieren ser abogadas, médicas, juezas, miembras del parlamento. Ellas quieren cambiar el mundo en que vivimos. Yo sé que lo harán y celebrar por estas niñas en el Día Internacional de la Mujer. Ellas son nuestro futuro".

Traducción libre del inglés de Luis Gálvez Trejo para el Foro Permanente de Estudios sobre Masculinidades, Marzo, 2009